Me
estoy dando cuenta de que estoy volviendo a hacer cosas que hacía en
la época en la que conseguí perder 50 kilos, cosa que me alegra no
sabéis cuánto.
Ayer,
por ejemplo, fui de paseo con amigas, y fuimos a un bar a tomar algo
a eso de las 12:30 del mediodía. Teníamos hambre, yo había desayunado a las 8 y
no había comido nada más, y además no habíamos parado de caminar
desde hacía una hora... Así que decidimos pedir algo de comer. Una
tapa de tortilla y una de carne en salsa, bastante pequeñas para las
tres... Y por supuesto, nos quedamos con hambre, y lo normal hubiera
sido que hubiéramos pedido otras dos tapas más al menos... pero no,
dije que no, que era suficiente y que como nos íbamos ya a casa,
podríamos comer allí cuando llegáramos.
Estas
cosas me llaman la atención, porque es fácil que nos dejemos llevar
por pensamientos como: total, por un día no pasa nada... o ya que
estamos fuera de casa...
Y
a veces no puedes controlar esas cosas, pero si queremos perder peso
es importante que las controlemos siempre que podamos, porque
esas pequeñas cosas son las que, al final, nos harán perder ese kilos que nos sobran.
Aprender
a decir que no sin que te cueste la vida, ser tú quién domina la situación... Cuando consigamos eso,
habremos dado un gran paso hacia lo que queremos conseguir. Y a
partir de ahí, las cosas serán un poquito más fáciles. También
es cierto que hay días en los que no se puede, pero eso, es otro
tema...
Os
dejo una foto que hice ayer, a mí me encanta!
ains! como te entiendo, yo mañana empiezo y estoy super animada!
ResponderEliminarÁnimo Nana, bienvenida al club jeje...
ResponderEliminarIré a visitarte en cuanto pueda!
Un beso y gracias por comentar :)
Jo que sitio más bonito :D
ResponderEliminarYo creo que hay que eliminar ya esa obligación social de hartarnos de comer cuando quedamos con amigos o familiares, porque al final es solo una excusa para no sentirnos culpables por descuidarnos. ¿Qué pasa que es un crimen no comernos 5 super tapas o 3 pasteles? Lo que es un crimen es echarle eso al cuerpo y quejarnos después, y te lo digo con una magdalena de carrot cake en la mano que hice ayer jajaja.
El control cuesta lo que nosotros queramos que cueste, pero desde luego tenemos que querer cuidarnos para conseguirlo.
Mucho ánimo en tu camino, es impresionante lo que conseguiste, y si ya lo has hecho una vez podrás hacerlo otra y esta vez para quedarte ;)
Un besote,
Belén
Claro que sí, siempre lo hablo con una amiga, de lo difícil que es compaginar vida social y dieta.. Difícil no, imposible!! Todas las veces que se queda con alguien es para comer, qué barbaridad!!
EliminarGracias por pasarte por aquí y por comentarme, iré a visitarte yo también
Un beso :)